¿Por qué deberíamos hacer un rebranding o refrescar nuestra marca?
Grupo Oxígeno se encargó el 2019 del rebranding completo de la marca BancoEstado, marca que coincidentemente había sido rediseñada ya hace casi 20 años atrás por José Luis Bayer, socio y uno de los fundadores de Grupo Oxígeno, cuando trabajaba en otra conocida empresa de branding.
El nuevo logo BancoEstado cumplió con la función de refrescar su imagen corporativa, haciéndola más simple y moderna. Haciendo pequeños cambios en su isotipo de líneas más simples, con mayor síntesis en los detalles y, aplicando una nueva tipografía, logramos dar un nuevo aire a la marca. El cambio no era fácil. Siempre estuvo la tentación de rediseñar el logotipo completamente, pero entendimos muy bien (y gracias a testeos) que la imagen del banco es tan importante en el imaginario de nuestro país que sólo era posible hacer un upgrade, un buen refresh, y por supuesto mantener como eje central la imagen del edificio central de BancoEstado. Posteriormente, rediseñamos bajo esta imagen toda su arquitectura de marca que incluía a importantes y reconocidas submarcas, como: ServiEstado o Caja Vecina, y rediseñamos los logos de otras submarcas, como: CreceMujer, Compraquí o de programas como: “En Fácil y en Chileno”, alineando así toda su imagen corporativa bajo un solo lenguaje.
Muchas veces nuestros clientes nos preguntan cuándo y por qué deberían rediseñar su imagen. La respuesta tiene varias aristas que comentaremos más abajo.
El logotipo y la imagen corporativa son quizás los elementos más directos para comunicar este cambio, ya que son elementos muy cercanos a la identidad de una organización. La imagen corporativa es una poderosa herramienta de posicionamiento. Tangibiliza el vínculo entre lo que representa la marca y su público objetivo. Es una señal que comunica la identidad de lo que la empresa es y aspira a ser como servicio, como cultura organizacional y su rol en la sociedad.
Por ende, un nuevo logo es una nueva bandera que ayudará a alinear a la organización en los nuevos desafíos que se vienen, pero… ¿se imaginan lo que debe ser para una organización, y para su público, que les digan que les van a cambiar su bandera?
Rebranding
En un proceso de rebranding no sólo es importante rediseñar la nueva imagen, que debe tener una coherencia absoluta en todos sus canales de comunicación (web, redes sociales, puntos de contacto, fachadas, móviles, etc.).
Lo más importante es alinear también la identidad, el interior, el alma de la empresa con esta nueva imagen, su cultura, su misión, su visión. Por lo general, nosotros como Grupo Oxígeno, siempre proponemos a nuestros clientes una consultoría que permita revisar la Propuesta de Valor antes de rediseñar una imagen.
La pregunta clave que hacemos a nuestros clientes es… ¿por qué te deberían elegir a ti y no a tu competencia?. Y la pregunta que viene después es… ¿Por qué se deberían levantar tus colaboradores a trabajar diaramente en tu empresa?. Ambas preguntas apuntan a entender que debería diferenciar a la empresa de la competencia y como se comprometen los integrantes de una organización con ella.
Pero, volviendo a la pregunta original, ¿por qué sería necesario cambiar nuestra imagen?. Las principales razones que identificamos para que una marca deba hacer un rebranding son:
- Cuando el negocio está evolucionando: Cuando una empresa empieza a crecer, a menudo esto significa que se amplían sus servicios, el alcance o incluso su público. La gente necesita entender que la visión y misión han evolucionado. El cambio en la gestión puede significar nuevo lugares, introducción de nuevos servicios o productos, todos estos, son elementos que podemos tomar para entender que se necesita un cambio a nivel de identidad.
- Cuando el logo es demasiado complejo: Si un logotipo es difícil de leer, tiene poca síntesis, está muy lleno de imágenes o contiene demasiados colores, será muy difícil de reconocer, por lo tanto, es un signo de que la empresa necesita un cambio. Un logotipo limpio, claro y simple, que sea inmediatamente reconocible debe ser la meta.
- El logo tiene problemas de aplicación o lectura: Si un logotipo es difícil de aplicar sobre distintos formatos o sus colores no permiten buena lectura.
- El logotipo no está actualizado: Un logo obsoleto en cuanto a tendencias nos dice que la empresa también lo está. Hay logotipos que utilizan elementos que ya no son relevantes para su categoría (ejemplo: empresa de tecnología que en su logo utiliza elementos que ya no se utilizan como dvds, cds, mouse con cable, etc.).
- Hay un fuerte cambio en todos los aspectos de la empresa menos el logo:
Algunas empresas, se preocupan en actualizar toda su identidad corporativa, menos el logo, entonces cambian de color, de sitio web, de uniformes, de eslogan, de publicidad, pero el logo permanece intacto, etc. Hay que entender que todos los aspectos de una identidad de marca, deben ser tratados como uno solo, sino se cambia el logo, la sensación que transmitirías es la de un señor vestido con la moda de un adolescente.
- El logotipo no tiene potencia: Un logo poco original, sin pregnancia (de baja recordación) es un logo débil que hará más difícil ser retenido como identidad visual en la mente de los clientes.
- Cuando hay una fusión de empresas: Hacer un cambio en la imagen corporativa puede ayudar a fortalecer esta nueva unión, transmitiendo una señal de novedad frente a la incertidumbre que suelen provocar en la organización un proceso de fusión. Todo depende de cómo sea administrado y presentado este cambio, que podría ir desde un leve refresh de la marca o un cambio radical que simbolice un cambio en la mirada estratégica de la compañía.